Todos hemos visto algunas vez un patrón de interferencias cuando dos o más ondas generadas sobre la superficie de un estanque de agua se superponen unas a otras.
Luego, como se demostró experimentalmente en la versión clásica del experimento de Young, la luz también genera patrones de interferencia luego de pasar por un rendija delgada (difracción).
Pero esperar que un haz de electrones, o lo que es peor, un solo electrón pueda experimentar un fenómeno de difracción ya resulta dificil de creer, pero ¡es cierto!.
La difracción de electrones ha sido fundamental a la hora de demostrar la dualidad onda corpúsculo, una característica de la mecánica cuántica. El experimento también puede realizarse con átomos o neutrones, produciendo patrones de interferencia similares a los obtenidos cuando se realiza con luz, mostrando, por tanto, el comportamiento dual onda-corpúsculo de la materia.
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